Ayúdame, Luna.
Ayúdame, Luna...
a calmar este amor...
que me tortura.
Si mi mente
y corazón lo quieren,
cómo puedo hacer
para que él...
se entere.
Pronuncio su nombre...
dulcemente,
qué puedo hacer
para que nuestros labios...
se encuentren.
Siempre por las noches
me abandona mi alma,
porque se va a reposar...
junto a su almohada.
Ayúdame, Luna...
a que se dé cuenta...
que como yo...
no lo amará ninguna.
20-06-87
19.00Hs.
miércoles, 6 de enero de 2010
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